Insólita. Así se puede calificar la actitud del Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, cuando Zona Cero le consultó sobre el polémico nombramiento de Carlos Julio Manzano, como Defensor  en la Regional del Atlántico.

Camargo Assis nos atendió el teléfono y cuando le consultamos por la designación, pese al pasado judicial del exconcejal, manifestó: "Yo no respondo por teléfono, sino por escrito".

No obstante, no manifestó en ningún momento cuándo y cómo responderá vía escrito.

Además, le insistimos que queríamos tener su versión sobre el polémico nombramiento y el Defensor del Pueblo, sin ningún tipo de respeto, le colgó la llamada a Zona Cero y después no nos volvió a atender.

La respuesta por escrito es un misterio, pues no indicó por cuál vía debíamos escribirle y parece, que el tema de Carlos Julio Manzano, le disgustó.

Su reacción quedó grabada en audio, el cual presentamos a continuación:

El exconcejal de Barranquilla, Carlos Julio Manzano, fue nombrado por el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, el pasado 18 de noviembre.

Manzano fue un excabildante perteneció al grupo 'El Ciclón', conformado por varios concejales de Barranquilla, con una gestión polémica y muy ruidosa.

De hecho, Manzano fue procesado por el delito de concusión. Un juez le impuso detención domiciliaria, cuando fue investigado por exigirle una suma de dinero a la jefa de prensa del Concejo de Barranquilla en 1995, la periodista Liliana Gutiérrez Gutiérrez, como lo reseña el archivo del diario El Tiempo.

El medio agrega que el exconcejal le pedía que le entregara cierta suma de dinero a una persona identificada como Rafael Pacheco, quien integraba el partido político de Manzano.

El exconcejal fue a juicio, pero no fue condenado. Después de ese episodio, se esfumó. Se perdió del mapa nacional.

Apareció tiempo después, como bien lo reseña en su cuenta de Facebook, con un cargo en la Personería de Bogotá.

No obstante, pegó el salto nuevamente al departamento del Atlántico, ahora como Defensor del Pueblo Regional, una polémica que crece con el pasar de los días.

Nadie sabe quién o quiénes lo recomendaron para ese importante cargo.

Lo más insólito de este asunto es que el Defensor Nacional no dé la cara sobre el nombramiento, cuelgue el teléfono, sin explicarle al departamento el por qué de esta designación.

En estos casos, el protocolo y las buenas costumbres indican que si el servidor público, nacional o territorial, no conoce al periodista, alega algo y le pide el número de celular donde le pueda devolver la llamada.

Acto seguido encarga a su asistente o jefe de prensa para que contacte al periodista y le pregunte sobre qué indaga.

Ya es resorte del servidor público (como su cargo lo señala, se debe al público), responder mediante entrevista o por comunicado de prensa.

En este caso no se cumplió con esa elemental norma de cortesía.

¿A qué se debe el silencio del Defensor del Pueblo Carlos Camargo Assís?